miércoles, 23 de noviembre de 2011

COMO QUE NO SE PUEDE SALIR ADELANTE?

ESTA ES UNA SOLA MUESTRA DE QUE TODAS LAS PERSONAS PODEMOS HACER ALGO MAS POR NOSOTROS MISMOS, NO SOLO SENTARNOS Y VER COMO UNA ENFERMEDAD O UNA DISCAPACIDAD MOTORA NOS LIMITA A REALIZAR TANTAS O CUANTAS COSAS QUE LAS DEMÁS PERSONAS, SI NO QUE PODAMOS DECIDIR QUE HAREMOS CON NOSOTROS MISMOS, HASTA DONDE PODEMOS LLEVAR NUESTRAS LIMITACIONES FISICAS, MENTALES O EMOCIONALES Y DEJAR DE PREGUNTARNOS EL PORQUE ESTOY ASI Y EMPEZAR A PREGUNTARNOS EL PARA QUE ESTOY ASI.


martes, 22 de noviembre de 2011

PORQUE DEBO DE BEBER AGUA EN AYUNAS?

BEBER AGUA EN AYUNAS 

 Es popular en el Japón de hoy, beber agua inmediatamente después de despertarse cada mañana. Además, pruebas científicas han demostrado su valor. Publicamos a continuación una descripción del uso del agua para nuestros lectores. Para las antiguas y graves enfermedades, así como las enfermedades modernas, con tratamiento de agua se ha encontrado con éxito por una sociedad médica japonesa como una cura 100% para las siguientes enfermedades: 

  • Dolor de cabeza. 
  • Dolor corporal. 
  • Del sistema del corazón.
  • Rápido latido cardíaco.
  • Artritis.
  • Epilepsia.
  • Exceso de gordura.
  • Bronquitis.
  • Asma.
  • Tuberculosis.
  • Meningitis.
  • Riñón y las enfermedades de la orina.
  • Vómitos.
  • Gastritis.
  • Diarrea.
  • Diabetes.
  • Estreñimiento.
  • Todas las enfermedades de los ojos.
  • Útero.
  • Cáncer y los trastornos menstruales.
  • Enfermedades del oído, nariz y la garganta.


Ven con nosotros, llámanos por teléfono, mándanos un correo electrónico o realiza tu comentario aquí en este blog, para que te digamos cual es el método de tratamiento que tu deberás de llevar con este sistema.

Como ves, tenemos varias formas de que te comuniques con nosotros, "NO HAY EXCUSA"envíanos que problema tienes y te daremos la mejor solución natural para que recuperes tu salud.                  

En THERAPEUTICOS, no solo ayudamos a recuperar la salud por medio de nuestras terapias o de nuestros productos 100% naturales RAINLIFE, sino que tambien te damos estos tips, para que mejores tu salud y siempre te sientas bien. 


martes, 15 de noviembre de 2011

EL PAN DE LA VIDA


El siguiente es el relato de un hombre llamado Víctor. Al cabo de tiempo de encontrarse sin trabajo, se vio obligado a recurrir a la mendicidad para sobrevivir, cosa que detestaba .

Una fría tarde de invierno se encontraba en las inmediaciones de un club privado cuando observó a un hombre y su esposa que entraban al mismo.

Víctor le pidió al hombre unas monedas para poder comprarse algo de comer.

- Lo siento, amigo, pero no tengo nada de cambio -replicó éste. La mujer, preguntó:
- ¿Qué quería ese pobre hombre? 
- Dinero para una comida. Dijo que tenía hambre -respondió su marido.
- Lorenzo, no podemos entrar a comer una comida suntuosa que no necesitamos y ¡Dejar a un hombre hambriento aquí afuera!
- Hoy en día hay un mendigo en cada esquina! Seguro que quiere el dinero para beber.
-¡Yo tengo un poco de cambio! Le daré algo.

Aunque Víctor estaba de espaldas a ellos, oyó todo lo que dijeron, avergonzado, quería alejarse corriendo de allí, pero en ese momento oyó la amable voz de la mujer que le decía:

- Aquí tiene unas monedas. Consígase algo de comer, aunque la situación está difícil, no pierda las esperanzas. En alguna parte hay un empleo para usted. Espero que pronto lo encuentre. 
-¡Muchas gracias, señora! Me ha dado usted ocasión de comenzar de nuevo y me ha ayudado a cobrar ánimo. Jamás olvidaré su gentileza.
-Estará usted comiendo El Pan de la vida, el pan de Cristo! Compártalo -dijo ella con una 
cálida sonrisa dirigida más bien a un hombre y no a un mendigo.

Víctor sintió como si una descarga eléctrica le recorriera el cuerpo, encontró un lugar barato donde comer, gastó la mitad de lo que la señora le había dado y resolvió guardar lo que le sobraba para otro día, comería el pan de Cristo dos días. Una vez más, aquella descarga eléctrica corría por su interior. ¡El Pan de Cristo!

-¡Un momento! -pensó-. No puedo guardarme el pan de Cristo solamente para mí mismo. 


Le parecía estar escuchando el eco de un viejo himno que había aprendido en la escuela dominical. En ese momento pasó a su lado un anciano.

-Quizás ese pobre anciano tenga hambre -pensó-. 

Tengo que compartir el pan de Cristo.

- Oiga -exclamó Víctor-. ¿Le gustaría entrar y comerse una buena comida? 

El viejo se dio vuelta y lo miró con descreimiento.

- ¿Habla usted en serio, amigo? El hombre no daba crédito a su buena fortuna hasta que se sentó a una mesa cubierta con un hule y le pusieron delante un plato de guiso caliente.

Durante la cena, Víctor notó que el hombre envolvía un pedazo de pan en su servilleta de papel. 

- ¿Está guardando un poco para mañana? -le preguntó.

- No, no. Es que hay un chico que conozco por donde suelo frecuentar, la ha pasado mal últimamente y estaba llorando cuando lo dejé, tenía hambre. Le voy a llevar el pan. 

- El Pan de Cristo! Recordó nuevamente las palabras de la mujer y tuvo la extraña sensación de que había un tercer Convidado sentado a aquella mesa. A lo lejos las campanas de una iglesia parecían entonar a los dos el viejo himno que le había sonado antes en la cabeza.

Los dos hombres llevaron el pan al niño hambriento, que comenzó a engullírselo. De golpe se detuvo y llamó a un perro, un perro perdido y asustado. 

- Aquí tienes, perrito. Te doy la mitad -dijo el niño. El Pan de Cristo alcanzará también para ti.

El niño había cambiado totalmente de semblante. Se puso de pie y comenzó a vender el periódico con entusiasmo. 

- Hasta luego -dijo Víctor al viejo-. En alguna parte hay un empleo para usted. Pronto dará con el. No desespere.

- ¿Sabe? -su voz se tornó en un susurró-. Esto que hemos comido es el Pan de Cristo. Una señora me lo dijo cuando me dio aquellas monedas para comprarlo. El futuro nos deparará algo bueno!

Al alejarse el viejo, Víctor se dio vuelta y se encontró con el perro que le olfateaba la pierna.

Se agachó para acariciarlo y descubrió que tenía un collar que llevaba grabado el nombre del dueño. Víctor recorrió el largo camino hasta la casa del dueño del perro y llamó a la puerta.

Al salir éste y ver que había encontrado a su perro, se puso contentísimo, de golpe la expresión de su rostro se tornó seria. Estaba por reprocharle a Víctor que seguramente había robado el perro para cobrar la recompensa, pero no lo hizo, Víctor ostentaba un cierto aire de dignidad que lo detuvo.

En cambio dijo:

- En el periódico vespertino de ayer ofrecí una recompensa. ¡Aquí tiene! 

Víctor miró el billete medio aturdido.

- No puedo aceptarlo -dijo quedamente-. Solo quería hacerle un bien al perro.

- Téngalo! Para mi lo que usted hizo vale mucho más que eso, le interesará un empleo? 
Venga a mi oficina mañana, me hace mucha falta una persona íntegra como usted.

Al volver a emprender Víctor la caminata por la avenida, aquel viejo himno que recordaba de su niñez volvió a sonarle en el alma, se titulaba:

'Parte el Pan de Vida'...

'NO OS CANSÉIS DE DAR, PERO NO DEIS LAS SOBRAS, DAD HASTA SENTIRLO, HASTA QUE DUELA'.

QUE EL SEÑOR NOS CONCEDA LA GRACIA DE TOMAR NUESTRA CRUZ Y SEGUIRLO, AUNQUE DUELA. 

AHORA, SI LO DESEAS, COMPARTE ESTO CON LOS DEMÁS, 'EL PAN DE CRISTO'..... 

YO LO ESTOY HACIENDO, Y TU?

ESPERO QUE SIRVA DE ALGO EN TU VIDA...


¡QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE...!!!